
Pilates y artrosis
Envejecer es un proceso dinámico, gradual y progresivo, donde la persona es alcanzada por alteraciones funcionales, bioquímicas y morfológicas que llevan a innumerables cambios en el organismo.
El proceso llamado “envejecer” causa alteraciones musculo-esqueléticas y osteoarticulares.
Lo que lleva a la disminución de las funciones musculares y articulares, dificultando el equilibrio, marcha y generando grandes limitaciones funcionales.
Ese es el caso de la osteoartrosis, también conocida como artrosis, tiene incidencia de 30% a 40% de las enfermedades designadas como reumatismos.
El Método Pilates es un programa de entrenamiento físico y mental, en el cual el cuerpo y la mente se tornan una sola unidad, haciendo posible explorar el potencial de alteraciones del cuerpo humano.
Este método permite que todo y cualquier persona pueda realizar las diversas actividades del día a día con placer y energía. Teniendo una buena condición física, consiguiendo intervenir no solo en el cuerpo, sino también en la mente.
Independientemente de la edad o profesión, el Pilates es recomendado para todo tipo de personas. Buscando armonía mental y física, procurando corregir diversos desequilibrios que rodean nuestro organismo, así como sus debilidades.
El Pilates cuando es aplicado en adultos mayores, favorece la mejora en la movilidad y fuerza, que generalmente están alteradas debido a las enfermedades degenerativas, como la artrosis.
Una vez que la patología evoluciona de forma diferente para cada individuo, al prescribir los ejercicios debemos respetar las limitaciones de cada paciente. Así como, la amplitud de movimiento, dolores articulares, las intensidades y resistencias de los resortes a utilizar en los aparatos o de las cintas elásticas aplicadas en cada ejercicio.
La práctica de los ejercicios dentro del Pilates hace que el propio movimiento aumente la lubricación de las articulaciones. Lo que disminuye el dolor y por consecuencia mejorando la calidad de los movimientos que antes eran limitados.
Además, ocurre una disminución importantísima del riesgo de deformidad articular sumado a la mejora en la calidad de vida.